Pequeños Parceleros es una familia de vinos que cuenta la historia de la gente que vive en los distintos pueblos de la Quebrada de Humahuaca. Nace como un homenaje al terruño quebradeño y busca ser la expresión más transparente de cada geografía.

Las uvas para este vino fueron cosechadas en propiedades de pequeños finqueros con parrones añejos del pueblo de Maimará y cofermentadas en conjunto.

¨El Tinto de Maimará 2021 fermentó con racimos 100% llenos con una vinificación muy suave. Este año, el vino maduró en un foudre de roble de 3.000 litros que era nuevo, pero sorprendentemente el vino no tiene aromas de roble. Tiene una graduación alcohólica inferior a la del 2020, sólo un 10%, y un cuerpo ligero, taninos muy finos y un paladar serio con una sensación en boca aterciopelada. Es pálido, aromático, floral y elegante con un toque de rusticidad que es encantador. En febrero de 2022 se llenaron 5.000 botellas.¨Luis Gutierrez

La composición varietal es imprecisa; en la mezcla la gran mayoría de las uvas son Criolla Grande y Criolla Chica, a lo que se suma un porcentaje menor de uvas de viñedos más jóvenes de variedades francesas como Malbec, Cabernet Sauvignon o Merlot.

La vinificación es sumamente artesanal: las uvas fueron cosechadas a mano en cajas de 20 kilogramos, pisadas a pie en la bodega y luego cofermentadas con levaduras naturales en ánforas españolas de arcilla de 500 y 1000 litros con 100% racimo entero. Durante la fermentación se realizaban dos pisoneos diarios en los que se fueron quitando los escobajos poco a poco. Terminada la fermentación se realizó el descube y el prensado, y luego el vino fue criado en ánforas durante 10 meses.

El resultado es un vino de cuerpo delicado, fluido, con textura y tensión. Sus aromas remiten a lo pedregoso del suelo, con notas de hongo y tierra seca. Su paladar es frágil y al mismo tiempo complejo, equilibrado y de taninos finos producto del suelo pobre y austero.

Maimará tiene un clima templado. Sus tardes están marcadas por vientos fríos que corren desde el sur, generando un microclima particular para la vitivinicultura. Los parceleros se distribuyen de un lado al otro del río, con parcelas plantadas sobre suelos más bien profundos, lo que da vinos más tímidos, serios y profundos, muy parecidos a la gente de Maimará.

Pequeños Parceleros de la Quebrada - Tinto de Maimará, con una producción de aproximadamente 5000 botellas, busca reflejar la altura, el clima y suelo de este pueblo tan icónico de la provincia de Jujuy.