VINO DE PARAJE

Botánico es un vino blanco de paisaje. Proviene de nuestros viñedos en Gualtallary Monasterio, Valle de Uco, a 1370 metros de altura. La belleza escénica de los cerrillos, se complementa con los típicos pastizales y flora de la zona como el coirón, la jarilla, el tomillo, la retama.

Juntos van dando paso a los viñedos que tratan de capturar la riqueza de estos suelos calcáreos y toda la biosfera, logrando algo único, irrepetible, que se expresa a través de este Chardonnay. Botánico es un vino de Paraje. Una combinación de suelo, clima y la vegetación típica del lugar que lo convierten en algo singular.

Sebastián Zuccardi

Viticultor

ORIGEN

Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza. Altitud: 1360 msnm 4460 ft

EL LUGAR

En el pedemonte de la Cordillera Frontal, este paraje de Gualtallary, a 1360 metros de altitud, tiene un clima templado y árido: un auténtico desierto de altura. Ubicado en el pequeño valle al pie de las Lomas del Jaboncillo, las pendientes y quebradas encierran un paisaje rico en chañares, espinillos y jarillas; que crecen junto a las plantas de Chardonnay. Para este vino se seleccionaron las parcelas con suelos más ricos en caliche, apoyados sobre una base de piedra aluvial cubierta de calcáreo.

COSECHA

Fue una gran vendimia. Con un clima fresco y húmedo, los racimos tuvieron el tiempo necesario para alcanzar la madurez con un perfecto equilibrio de azúcar y acidez. Nuestro minucioso trabajo de separación de parcelas y tipos de suelo para la cosecha (que lleva más de una década) nos permitió cosechar cada rincón de nuestros viñedos en el momento perfecto, mostrando así la gran diversidad que caracteriza al Valle de Uco.

VINIFICACIÓN

Selección de racimos. Prensado directo.

Fermentación con levaduras autóctonas en depósitos de hormigón.

Crianza en depósitos de hormigón

Sin fermentación maloláctica.

¨El nuevo Botánico 2021 blanco proviene de sus dos viñedos en la parte Monasterio de Gualtallary, la división informal de la zona (aún no aprobada por problemas burocráticos con el nombre), y es un vino lieu-dit o paraje. Este es muy austero, punzante y mineral, recuerda a un Chablis. Este se cosechó muy temprano, casi un mes antes que el Fósil de San Pablo, ya que Gualtallary madura antes. Fermentó y maduró un 70% en huevos de hormigón y un 30% en barricas de roble usadas de 500 litros; pero no hay influencia aromática ni de sabor del roble, ya que quieren mantener el vino lo más transparente posible con el carácter de los suelos: piedra caliza caliza y caliza. Este tiene 13% de alcohol, un pH de 3,23 y 7,36 gramos de acidez. Es limpio, preciso, sutil, elegante, transparente, equilibrado y simétrico, con pureza y claridad. En boca es moldeador con sensación efervescente de tiza con jugo de limón, con mucha energía. Esto debería desarrollarse muy bien en botella. Me gustaría tener una máquina del tiempo para ver qué hace esto a los 15 años... Se llenaron 5000 botellas en diciembre de 2021. Tuve la oportunidad de probar el 2022 aún sin embotellar, y me sentí tan bien como esto.¨ Luis Gutierrez