Cielos de Gualjaina es un proyecto enoturístico familiar que se desarrolla en una finca a 4,5 km de la localidad de Gualjaina, entre los cursos de agua Arroyo Lepa y Arroyo Pescado, ubicada en la meseta central chubutense. Esta presenta un clima semi-árido con grandes amplitudes térmicas, llegando a 30° C en la época estival, y una gran exposición solar. Sus suelos son aluvionales con aportes de cenizas volcánicas, otorgando cualidades edafológicas que brindan particularidades únicas a nuestros vinos. La extensión de la propiedad es de 11 hectáreas, actualmente 1,5 ha están implantadas con 2200 vides de Chardonnay, 1400 de Gewurztraminer y 400 de Merlot.

La bodega familiar está construida en adobes y piedras de los ríos adyacentes, al igual que la casa familiar. Nuestra proyección a futuro es llegar a 12000 plantas, incorporando otros varietales como Riesling y Pinot Noir.

HISTORIA

Cielos de Gualjaina nació en el 2012 como el sueño de dos docentes que, afincados en la localidad desde 2010 como directivos escolares, pensaron dejar su legado a través de una actividad con gran valor agregado como es la viticultura. Ya que, con su poder de tracción, esta actividad impacta a nivel social y económico. Es así que, a pesar de no estar la actividad afincada en la zona, trajimos 2000 plantas de Pinot Noir que, debido a la falta de experiencia y al clima extremo, solo duraron un año y medio. Volvimos a empezar: en 2015 trajimos de Paso del Sapo las primeras estacas de Chardonnay y logramos implantar las primeras 300 vides. Escalonadamente, en los años subsiguientes continuamos la implantación hasta llegar a la actualidad con 4000 vides. En 2020 hicimos la primera vendimia y las primeras microvinificaciones para conocer el potencial del viñedo. En 2021, hicimos la primera vendimia comercial y, con el fin de compartir nuestra pasión, abrimos las puertas al turismo. Le presentamos los frutos de esta vendimia al Master of Wine Tim Atkins, quien valoró a cada etiqueta en 92 puntos. Durante el 2022, decidimos familiarmente, trascender las fronteras de Chubut para su comercialización.

IDEOLOGIA

Nuestro proyecto está enmarcado en la agroecología y la biodinamia, buscando la sustentabilidad ecológica. Consideramos al suelo como un ser vivo, no utilizamos agroquímicos y promovemos su fertilidad a través del estercolado y el desarrollo de un manto vegetal que integra especies autóctonas y exóticas, favoreciendo el desarrollo de la microbiota. Como entendemos que el vino comienza a crearse desde la vid, nuestro manejo en la viña obtiene una gran relevancia y se desarrolla bajo la guía del calendario biodinámico, con las lunaciones como referentes de distintas labores. Todo trabajo en la viña es manual: la poda, el raleo de racimos, el manejo de canopia y la vendimia. El trabajo en bodega se realiza en forma artesanal, utilizamos una prensa vertical manual de madera con una extracción inferior al 50% y el desfangado es nocturno. Tanto para la fermentación como para la crianza de los vinos elegimos materiales nobles, como el roble francés de la barrica usada de remanufactura y el gres patagónico de las ánforas. Hacemos el primer trasvase nocturno con luna creciente y todos los siguientes con luna menguante. La decantación se hace en forma natural por frío, aprovechando las bajas temperaturas invernales. Para el embotellado, preferimos la luna menguante y los días flor. Nuestra proyección pretende que la elaboración de los vinos busque la expresión del terroir y de la añada, siendo un trabajo de Artesano.