El hermano pequeño de Macán es el guiño de Vega Sicilia a los grandes vinos de la D.O.Ca. Esta añada 2020 ofrece una expresión más alegre, vibrante y divertida que cosechas anteriores. Estamos ante un vino que poco a poco va consolidando su estilo apegado al territorio de la Rioja sonserrana que, desde las faldas de la sierra de Cantabria, acumula siglos de tradición y cultura vitivinícolas.

Descripción: Viñedos situados en San Vicente de la Sonsierra, Labastida, Ábalos, Navaridas y Elvillar, a 483 metros de altitud.

Superficie: 100 hectáreas.

Edad: De una media de 30 años.

Suelo: Calizo con un perfil más arcillo-arenoso.

Clima: La primera parte del ciclo del viñedo correspondiente a la añada 2020 se caracterizó por una primavera bastante húmeda con temperaturas altas. Las lluvias de mayo y junio se aprovecharon para acumular reservas hídricas en el suelo. A nivel de temperaturas, los valores medios estuvieron por encima de lo habitual solo durante los meses estivales, principalmente en la primera quincena de septiembre con días de intenso viento cálido del sureste. En cuanto a las lluvias, la campaña se consideró ligeramente húmeda, principalmente entre los meses de marzo y junio.

Rendimiento: 3.000 kilogramos por hectárea, lo que equivale a 21 hectolitros por hectárea.

Cosecha: Se realizó manualmente en cajas de 12 kilogramos, del 13 al 30 de septiembre. La vendimia fue especialmente dura por la pandemia de Covid-19, si bien, apuntan desde la bodega, en la viña se disfrutó "de la frutosidad de la uva y de hollejos más elegantes".

Vinificación: Elaboración marcada en esta añada por un empuje algo más intenso de la extracción. Fermentación en acero inoxidable con un 25% de levaduras autóctonas.

Envejecimiento: Crianza en la que se dio algo más de peso al roble especialmente americano a fin de aportar al vino más densidad.

Embotellado: En agosto de 2022.