El Barolo Bussia DOCG procede del espléndido viñedo en forma de anfiteatro de la zona de Bussia Monforte d'Alba. Este vino histórico se elaboró por primera vez en Prunotto como vino de viñedo único en 1961. El equilibrio y la complejidad de las uvas Nebbiolo se ven realzados por la variada exposición del viñedo de sur a suroeste y la crianza tradicional en grandes barricas.

Complejo y equilibrado, este barolo es un tinto con un gran potencial de guarda pero también ideal para ser disfrutado desde su juventud. La elaboración tradicional en grandes barricas de roble, la calidad del suelo y la exposición de los viñedos nos dan un vino profundamente identitario, una joya procedente de un terroir mítico y mundialmente apreciado.

Descripción: Exposición sur-sureste.

Edad: 60 años.

Suelo: Limo, arena y arcilla.

Clima: El año 2020 comenzó con un invierno tranquilo, caracterizado por temperaturas suaves y escasas precipitaciones. Durante los meses de mayo y junio, el clima tendió a ser lluvioso, provocando una ralentización del desarrollo vegetativo, agotando el avance inicial y permitiendo una importante acumulación de agua en el suelo. Las buenas condiciones climáticas de septiembre, con oscilaciones térmicas considerables entre el día y la noche, garantizaron una maduración óptima de la uva.

Cosecha: Vendimia manual. La vendimia comenzó el 28 de septiembre y terminó el 13 de octubre.

Vinificación: La maceración tuvo lugar durante aproximadamente 8-10 días a una temperatura máxima de 30 °C. La fermentación maloláctica se completó antes del final del invierno.

Envejecimiento: Crianza de 18 meses en barricas de robles.

HISTORIA

La primera vendimia tuvo lugar en 1905 pero en posteriores años y a raíz de la Primera Guerra Mundial, la cooperativa vivió momentos difíciles. De hecho en 1922, muchos de sus miembros decidieron no aportar uvas y la cooperativa fue finalmente liquidada.

Durante ese periodo de crisis Alfredo Prunotto decide casarse y tomar el control de la cooperativa. Gracias a la perseverancia de la pareja de recién casados la bodega comenzó a cosechar éxitos. Sus vinos viajaban principalmente a Sudamérica y Estados Unidos. Fueron de hecho unos adelantados para su época, apostando claramente por el Nuevo Mundo como principales mercados.

En 1956 Alfredo Prunotto se retira del negocio, entregan la bodega a su amigo y experto en vino Beppe Colla. A partir de 1961 en Prunotto se ponen a la tarea de identificar zonas y parcelas específicas para el cultivo de uvas de calidad superior. Parcelas muy concretas que acabarían posicionándose como Crus, como por ejemplo Barolo Bussia and Barbera d'Alba Pian Romualdo.

En 1989 la familia del Marqués de Antinori comienza su colaboración con Prunotto, primero encargándose de la distribución de sus vinos y posteriormente en 1994, involucrándose directamente en el proceso de elaboración y manteniendo el gran nivel de calidad en el que Alfredo Prunotto siempre había insistido.