Gran Riesling clásico que empieza a mostrar sus promesas pero que irá ganando en complejidad durante 8 años o más. Su mineralidad y su retrogusto largo y complejo lo convertirán en el acompañante ideal de platos nobles de pescados o mariscos.

la vendimia

12 días de frío intenso en febrero (-18°C), brotación a principios de abril, floración repartida en 3 semanas.
Principios de verano húmedos pero agosto magnífico. La cosecha comenzó el 24 de septiembre. Magníficas uvas. Tiempo irregular durante parte de la cosecha y luego buenos intervalos soleados. Vinos clásicos finos y equilibrados, similares al 2011 pero más ricos y con más profundidad, pero ya accesibles. Hugel no realizó ningún SGN en 2012.

en el viñedo

Producido en una selección de las mejores parcelas de la finca Hugel, en el corazón del grand cru Schoenenbourg, un terruño histórico dedicado casi exclusivamente al Riesling durante siglos. El Keuper, la marga, la dolomita y el yeso, naturalmente ricos en agentes fertilizantes, que se encuentran en el corazón de este cru dan al vino su personalidad única y su incomparable capacidad de envejecer durante décadas.
Desde 2012, los agentes químicos están totalmente prohibidos en estos viñedos, lo que permite una expresión más genuina de su terruño.

Elaboración de vino

La uva se lleva en pequeños toneles hasta las prensas, que se llenan por gravedad, sin ningún tipo de bombeo ni ninguna otra intervención mecánica.

Tras el prensado, el mosto se decanta durante unas horas y luego se fermenta en tinas a temperatura controlada (de 18 a 24°C). El vino se trasiega una sola vez, antes de una clarificación natural durante el transcurso del invierno. La primavera siguiente, el vino se filtra ligeramente antes de ser embotellado y las botellas se envejecen exhaustivamente en nuestras bodegas hasta su lanzamiento a la venta. Toda la producción de este vino se cierra con el corcho DIAM sin riesgo de contaminación del corcho.

NOTAS DE CATA

Color amarillo pajizo muy intenso, realzado con toques de verde claro, follaje de pistacho y tilo en primavera.
Tiene un brillo agradable con numerosas patas densas.
En nariz es abierto, fresco, claro, preciso, bien planteado, concentrado y agradablemente perfumado.
Generoso, afrutado y floral con ese toque mineral que identifica su origen y le aporta cierta complejidad pero contenida.
Melocotón amarillo, mirabel, albaricoque, jengibre, miel, cardamomo, almendra fresca, corriente roja. Armonioso y favorecedor con un agradable vigor.
En boca es un Riesling seco muy agradable, bien estructurado, con cuerpo, jugoso, con mucha personalidad y con un final excelente de un vino maravilloso, auténtico y grandioso, de un origen verdaderamente grandioso.
Se trata de un vino excelente que realmente explota al entrar en boca, construido sobre la base de la frescura, el carácter y la mineralidad de un Riesling.
Es un vino que se puede abrir inmediatamente o disfrutar en 5 a 10 años.
Mejor servir a 10° y decantar de 5 a 10 minutos antes de servir.
Se trata de un vino muy gastronómico que puede acompañar con rodaballo asado, lenguado a la meunière, bogavante, langostinos, lijadoras, percas, aves o platos de carnes blancas. Aves asadas, macarrones con trufa blanca fresca.