La Ubicacion
Los viñedos se encuentran en el Valle de Río Negro, ubicado a 998 km al sur de Buenos Aires, 450 km al este de la Cordillera de los Andes, 500 km al oeste del Océano Atlántico y a 1996 km de Tierra del Fuego. En otras palabras, está situado en el medio del desierto. El microclima del Valle está bajo la influencia de dos ríos de la Cordillera de los Andes, el Neuquén y el Limay, los cuales forman el Río Negro. Este último desemboca en el océano atlántico. El Valle de Río Negro es un ex glaciar de 500 km de largo, 25 km de ancho y 402 mts. sobre el nivel del mar. En 1928 las colonias Británicas observaron la gran cantidad de agua que fluía del río y decidieron crear canales para irrigar el valle. De éste modo se formó un oasis en el medio del desierto.
El Viñedo
El viñedo consiste en 1,5 hectáreas. 
Las vides fueron plantadas en 1932; son de período prefiloxera, en pie franco y selección Massale; cada vid es geneticamente distinta, contrario a aquellas que son clonadas. 
Nuestras 11 hectareas propias de viñedos son cultivadas organicamente y biodinamicamente, y certificadas por Argencer y Demeter. En la granja producimos nosotros mismos 7 de 8 biodinámicos prepartivos (502, 503, 504, 506, 507) con nuestro propio material original. Hacemos nuestro propio guano (500) y composts biodinámicos.
Maridaje del vino 
El clásico maridaje es cordero; mejor aun si es Patagónico! 
Servir a 16 grados. Luego de descorchar, el vino continuará evolucionando por las próximas 48 horas.

¨Todavía un bebé, el Noemía 2013 es posiblemente el mejor jamás producido en esta dirección, y puedo decirlo porque tuve el lujo de probar todas las añadas producidas desde 2001 (no se embotelló ningún 2005). Este Malbec puro proviene de un viñedo de 1,5 hectáreas plantado en 1932 en Mainque en Río Negro, Patagonia. El vino siempre se cría en barricas nuevas de roble francés durante unos 18 meses, pero es un vino elaborado para largo plazo. Ahora mismo aparecen algunas notas de maderas exóticas y especias entremezcladas con aromas de arándanos, naranjas sanguinas, violetas e incluso pétalos de rosa y va desarrollando sutiles matices a medida que el vino se calienta en la copa. En boca tiene un efecto fresco, tal vez sea la acidez o los taninos calcáreos que se pegan a los dientes y dejan en la boca una sensación sabrosa, parecida al umami, casi salada, de profundo frescor. Precisos y puros, los taninos son sofisticados y el equilibrio general es magnífico. Supongo que evolucionará magníficamente y durante mucho tiempo en botella. En cuanto a su historial, incluso el 2001 inicial, cuando lo probé en 2015, no estaba muy por encima de la colina, y el trabajo de los viñedos y la bodega ha mejorado mucho desde entonces, por lo que estoy seguro de que será muy duradero. Comprobémoslo dentro de diez años. ¡Felicitaciones al enólogo Hans Vinding Diers! Se produjeron 5.500 botellas de este elixir celestial.¨ Luis Gutierrez